Por primera vez desde hace 20 años, concretamente desde los Juegos de Atlanta en 1996, los olímpicos y paralímpicos españoles no vestirán igual.
El problema ha sido la falta de acuerdo económico. La firma de ropa Joma, que vestirá de forma gratuita a los olímpicos quería cobrar a los paralímpicos.
«No se llegó a un acuerdo económico porque nos pedían que pagásemos una parte de la equipación, algo más del 50%. Al final, encontramos la oportunidad de que Luanvi nos vistiese, gracias a la Fundación Trinidad Alfonso. Luanvi vio en nosotros una oportunidad de patrocinarnos por los valores que representamos y les estamos muy agradecidos porque han diseñado y fabricado la equipación en tiempo récord», explica Alberto Jofre, director del Comité Paralímpico Español.
«Al principio, cuando me enteré de que no teníamos la misma equipación me fastidió porque no entendía por qué volvíamos atrás pero ahora hasta me alegro. Me encanta ésta, tanto por los colores como por la comodidad y la calidad. Es tradición en los Juegos cambiar la ropa entre los deportistas de diferentes países como recuerdo, pero este año voy a tener un problema porque me gusta tanto que no voy a querer cambiar nada», dice riendo Teresa Perales, la deportista española más laureada.
La nadadora aragonesa fue uno de los 19 deportistas paralímpicos que ejercieron como modelos en la presentación y fue la encargada de lucir, junto a David Casinos, el chándal con el que los deportistas subirán al podio en Río y que combina la chaqueta blanca con la bandera de España en los puños y el pantalón gris. Es el que todos sueñan llevar porque eso significará que conquistarán un metal en Brasil. «Por lo menos ya puedo decir que me he puesto la ropa de medalla», bromeaba Casinos. «Ojalá pueda lucirla en Río. Sueño con ganar la quinta allí y, si es de oro otra vez, mejor», añadía. David ejerció como maestro de ceremonia junto a Ricardo Ten. «Es muy bonito que nos vista una marca española y, además, de Valencia», decía Ten, que irá a sus quintos Juegos.
«Vamos a ser la envidia de todos y la luciremos con orgullo», decía Ignacio Ávila, que ya ha participado en cuatro Juegos como atleta y esta vez irá como ciclista. Al ponérsela, ya notaban el cosquilleo en el estómago. «Tengo ganas de ver un velódromo lleno y esa adrenalina va a ser algo nuevo», añade. Ahora sí que comienza la cuenta atrás. «Se me pone la carne de gallina sólo al hablar de Río», confesaba Pablo Zarzuela, jugador de baloncesto de la selección española y que este verano disputará sus primeros Juegos. «Es que en un día como hoy te das cuenta de que no es un sueño, es una realidad», añadía Daniel Stix, también jugador de baloncesto en silla y además de compañero de selección, compañero también de equipo. Ambos militan en el ILUNION y ambos, también, afrontan sus primeros Juegos.
Para Sarai Gascón será la tercera tras Pekín y Londres. «La próxima vez que nos pongamos la equipación será para ir ya a Río. El objetivo es el oro. Ya tengo plata y bronce en Juegos. Siempre he aspirado a lo más alto, soy muy exigente conmigo», dijo la nadadora, que ejerció de modelo de la ropa que llevarán los deportistas en la Villa, unas bermudas azules y una camiseta roja de inspiración algo futbolera.
En total, más de 14.000 prendas en las que predominan el rojo, el azul y el blanco. Llama la atención el polo de desfile, azul marino, con las mangas de inspiración en los diseños de Joan Miró.
«Siento felicidad porque una empresa española como Luanvi haya apostado por los valores positivos que ofrece el deporte adaptado y los deportistas. Un diseño que va a ser la envidia de todos los países participantes», decía José Alberto Álvarez, quien quiso agradecer a la Fundación Trinidad Alfonso su implicación en ello.
Por su parte, Miguel Cardenal destacó que «el movimiento paralímpico se sale». El presidente del Consejo Superior de Deportes confesó haber «aprendido muchísimo de los deportistas» y destacó su espíritu de superación y cómo son el orgullo de todos los españoles.
Fuente: Marca.com
