45 personas con discapacidad descienden el río Deva en canoa

 

Más de 150 personas entre participantes, voluntarios y familiares asistieron a la jornada.

Alrededor de 150 personas, entre participantes, voluntarios y familiares participaron ayer en el XVIII descenso del río Deva para personas con discapacidad que trascurrió entre Panes (Asturias) y Unquera (Cantabria) recorriendo un tramo de unos 11 kilómetros de río en unas 3 horas de duración.

Con este encuentro, que ya va por su 18ª edición, COCEMFE Cantabria, la Federación Cántabra de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, pretende promover el deporte adaptado al aire libre en Cantabria y romper barreras por la inclusión.

Las 45 personas con discapacidad que descendieron el río, lo hicieron acompañados de voluntarios experimentados, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil de Asturias (GEAS) y bomberos del 112 en su día libre y en el despliegue de seguridad terrestre participó la Cruz Roja, la policía municipal de Val de San Vicente y Protección Civil de los municipios de: San Vicente de la Barquera, Rionansa, Polanco, Herrerías y Comillas.

El descenso, organizado por COCEMFE Cantabria, cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Val de San Vicente. Además de tener apoyo del Ayuntamiento de Peñamellera Baja en el acondicionamiento de la salida de Panes.

En el encuentro, que finalizó con un picnic y una entrega de recuerdos en la bolera de Unquera, los participantes, procedentes de diferentes partes de Cantabria y de Castilla y León, disfrutaron de un día festivo en un entorno inmejorable.

Un año más, gracias al esfuerzo y la colaboración de los numerosos voluntarios y empresas como LUPA y Sobaos y quesadas José pudo llevarse a cabo este descenso en el que la superación y las ganas de disfrutar fueron los protagonistas.

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