Dimitri Zorzos, cuando ejerce Dyon Baco, es el primer asistente sexual de mujeres con discapacidad de España.
A través de esta entrevista publicada en elmundo.es nos cuenta como comenzó a desarrollar esta profesión, testimonios y diferentes experiencias de mujeres con discapacidad y como es el proceso del encuentro sexual.
Con 37 años, lleva desde el año 2011 aprendiendo para llevar a cabo este puesto. Desvela su nombre real. Da la cara. «No tengo nada que esconder. Si tengo que mostrarme y luchar por esta causa, lo haré». Lo hace por normalizar la figura del asistente sexual.
A los 15 años la vida le cambió. «Leí el reportaje de una asistenta sexual en Francia y me dije, si fuera mujer lo haría». Y me quedé con la idea desde entonces». En 2007, le dio una embolia, en el hemisferio derecho del cerebro, la mitad de su cuerpo se quedó paralizado durante dos meses, perdió el control del movimiento y se convirtió en hemipléjico, En ese momento conoció la frustración, lo fácil que es perderlo todo y tuvo que reeducarse desde cero.
Ahora está inmerso en un proyecto relacionado con la asistencia sexual terapeútica en Valencia. Se muda allí para llevar a cabo un nuevo proyecto: Sexualidad Funcional, donde -entre otras cosas- va a contar sus experiencias y preparar a otros asistentes.
Su caso pone sobre la mesa la asistencia sexual. Ya se ha avanzado en el terreno masculino pero menos en el femenino. Y eso que las mujeres son el 60% de la población con discapacidad en España, que se estima en casi cuatro millones, según el Observatorio Estatal de la Discapacidad.
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