El coronavirus ha dejado durante el primer trimestre del año, la cifra más baja de contratación a personas con discapacidad de los últimos 7 ejercicios.
Los contratos registrados a personas con discapacidad han sido de 25.811 en España, la cifra más baja desde 2016 y un 7,7% inferior a la del mismo periodo de 2019. En comparación con el mes anterior, la contratación se ha desplomado un 22,8%, con 7.397 contratos en marzo, frente a los 9.082 de febrero.
Hemos llegado al punto en el que la emergencia económica se convierte en emergencia social para muchas personas con discapacidad que no tenían una posición consolidada en el mercado laboral. Sin embargo el COVID-19 se ha desarrollado en un escenario de responsabilidad social, lo cual nos lleva a confiar en que las empresas pondrán su objetivo en la agenda global 2030, fomentando la diversidad e inclusión como garantía de crecimiento y sostenibilidad.
No podemos olvidar que es de vital importancia desarrollarse en la era tecnológica ya que el mercado nunca volverá a ser el mismo y el teletrabajo se consolidará en la cultura empresarial. Para ello, es fundamental realizar una apuesta por la Accesibilidad Universal y elevar el acceso a internet como un derecho.
